Tesoros del azafrán para el cuidado de la piel.
Rico en antioxiantes, flavonoides, vitamina C y B6, magnesio, potasio y hierro. Posee valoran otros aspectos y propiedades que los puramente nutricionales. Para usos medicinales, durante siglos las flores se han desechado hasta nuestro estudio, liderado por Nuria Acero y Dolores Muñoz Mingarro, del Grupo de Investigación de Productos Naturales de la Universidad CEU San Pablo, demostró las propiedades dermoprotectoras y antioxidantes de los biorresiduos de la flor del azafrán, que ayudan a combatir el envejecimiento celular y los radicales libres que causan el estrés oxidativo en la piel, la aparición de arrugas o la pérdida de firmeza.«El extracto realizado a partir de las flores del azafrán es capaz de neutralizar estos radicales libres y, por tanto, de retrasar el envejecimiento, ayudando, asimismo, a prevenir la aparición de lesiones. Además, reduce la degradación del ácido hialurónico, que es una sustancia que ayuda a mantener la hidratación de la piel, e inhibe la tirosinasa, enzima implicada en la formación de manchas», explica Nuria Acero.«El extracto realizado a partir de las flores del azafrán es capaz de neutralizar estos radicales libres y, por tanto, de retrasar el envejecimiento, ayudando, asimismo, a prevenir la aparición de lesiones. Además, reduce la degradación del ácido hialurónico, que es una sustancia que ayuda a mantener la hidratación de la piel, e inhibe la tirosinasa, enzima implicada en la formación de manchas», explica Nuria Acero.
Tras años de investigaciones y trabajo, la empresa Biocosmética La flor del azafrán, y la Universidad han logrado patentar el extracto de la flor del azafrán por sus propiedades dermoprotectoras y antioxidantes, lo que la hace idónea para la elaboración de productos cosméticos. Todo un descubrimiento como un tesoro para nuestra piel.